Con los años, llega un momento en el que escribir un libro es una necesidad vital para un periodista

Al menos es lo que sentí, cerca de mis 20 años de experiencia profesional. Unas ganas irrefrenables de contar una serie de acontecimientos que se fueron ordenando de manera temporal en mi mente, hasta configurar una especie de guión. 

Según lo contaba a algunos de los protagonistas, efectivamente, me reconocían que "ahí tienes un bonito libro". 

Corría la mitad de la década de los 90 y me dedicaba en cuerpo y alma a los mercados: bolsa, deuda, divisas, materias primas, derivados, fondos de inversión... y era una buena época para llamar a las casas financieras: había muchas más que ahora (ABN Amro, Prudential, Bank of America, Commerzbank, Merrill Lynch, Commerzbank, All Trading... además de las españolas, es decir, Central Hispano Bolsa, Santander de Negocios, Banesto, Popular, Sabadell, Caixa, Caja Madrid, Argentaria, BBV, Urquijo...) y se les podía llamar con bastante normalidad. 

Pero, además, estaban las entidades independientes: AB Asesores, Renta 4, Beta Capital, Benito y Monjardín, Gaesco... muchísimas y algunas muy pequeñas... Aguilar y de la Fuente, Interdín, JL Contreras... el listado era enorme. 

Prácticamente todas descolgaban el teléfono. No les sonaba raro que un periodista llamara y pidiera hablar con la mesa de renta variable o de divisas. Y no había Internet: era habitual que la prensa económica les llamara para que facilitaran listados de datos, gráficos... para ilustrar sus informaciones. 

La relación era estrecha. Un poco más con estas últimas firmas. 

  

Manuel Lopez Torrents - Un periodista económico - Autor de 'De las puntocom al bitcoin y las meme stocks' y 'De la Bolsa a la gloria'